“Animo a las empresas a apostar por programas que permitan a jóvenes investigadores desarrollar proyectos innovadores”
1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico? Decidí que quería ser científica desde COU, cuando mi profesor de Biología en el IES Sierra Almijara de Nerja, Joaquín Rodríguez, hizo que se despertara en mí un gran interés por la ciencia.
2.- ¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora? Soy licenciada (2002) y doctora (2007) en Biología por la Universidad de Málaga. Mi tesis doctoral fue realizada entre el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea 'La Mayora' (CSIC) y el Departamento de Microbiología (Facultad de Ciencias) de la Universidad de Málaga (UMA). He realizado dos estancias postdoctorales: tres años en el Centro de Investigaciones Agrarias Rothamsted Research (Harpenden, Reino Unido) y tres años y medio en la Universidad de Clemson (Carolina del Sur, Estados Unidos). En agosto de 2014 me reincorporé a la UMA como investigadora Marie Curie COFUND U-Mobility.
3.- ¿Qué le impulsó a presentar su solicitud al Programa ComFuturo? ¿Qué características diferenciales de este Programa le atrajeron a ello? Solo disponía de un año de financiación tras reincorporarme a la UMA como investigadora Marie Curie, por lo que buscaba nuevas fuentes de financiación para poder continuar con mi carrera científica en nuestro país. La convocatoria ComFuturo me atrajo mucho porque buscaban proyectos de investigación originales, innovadores, con alta aplicabilidad y rápida transferencia al tejido productivo. Además, existía una línea específica para proyectos agroquímicos. Creí que tanto mi CV como el proyecto que presenté cumplían todos los requisitos exigidos en la convocatoria para ser una buena candidata.
4.- ¿En qué líneas de investigación está trabajando con la ayuda ComFuturo en el CSIC y qué resultados concretos espera alcanzar? Mi proyecto, elegido en la línea específica de agroquímica, se centra en el desarrollo de un programa de supervisión de resistencia a fungicidas frente a Botrytis cinerea (botritis) y Podosphaera aphanis (oídio) en fresa. Esta investigación nos permitirá conocer la presencia y distribución de aislados sensibles y resistentes a todas las clases de fungicidas autorizados en el país, y poder determinar así perfiles de resistencia concretos en las diferentes parcelas analizadas. Esta información, analizada con la aplicación web que desarrollaremos, será de un enorme valor para los agricultores que podrán diseñar programas de aplicación de fungicidas mucho más efectivos para su finca antes de la pérdida de la cosecha. Además, esperamos que los agricultores confíen más en fungicidas específicos y los usen más frecuentemente que los fungicidas protectores, generalmente más tóxicos y menos eficaces. Por otro lado, estudiaremos los mecanismos moleculares de resistencia a fungicidas en estos hongos, en un esfuerzo por mejorar las actuales estrategias de control de ambas enfermedades y desarrollar nuevos métodos más rápidos y específicos.
5.- ¿Qué utilidad económica y social tiene su proyecto? ¿Cómo va a beneficiarse la sociedad de los resultados que obtenga? Este es un proyecto en el que todos ganamos. Los resultados esperados tendrán un impacto social y económico a corto y largo plazo. Es un programa que nos permitirá conocer de forma rápida y fiable qué fungicidas son o no eficaces en una determinada plantación de fresa, pudiendo tener un plan de actuación rápido y hacer frente al problema de la forma mas breve posible.Cada agricultor conocerá exactamente qué fungicidas están funcionando y cuales debe descartar en su finca, y así evitar costes económicos y ambientales innecesarios. Por otro lado, al usar determinadas clases de fungicidas, solo cuando sean necesarios, ampliaremos la efectividad de estas materias activas en el tiempo, algo muy importante para las empresas de fitosanitarios. Además, con vistas al futuro, nuestro programa podría usarse como modelo adaptable en el control de enfermedades producidas por estos u otros hongos en otros cultivos de interés en nuestro país. Pero sobre todo, con este proyecto se va a contribuir a llevar a la práctica una agricultura más sostenible y productiva, con un uso racional de estos compuestos químicos, evitando daños en las cosechas, el suelo, el agua y la calidad ambiental.
6.- ¿Considera que está, como joven investigador, en un momento especialmente creativo de su carrera investigadora y qué destacaría de su momento vital como científico? Sí, considero que estoy en un momento especialmente creativo. Gracias a los proyectos desarrollados durante mis dos estancias postdoctorales he adquirido el conocimiento y la experiencia sobre una línea de investigación novedosa en nuestro país y de gran aplicabilidad, que además plantea el desarrollo de futuras líneas de investigación. En este momento, y en el marco del programa ComFuturo, considero que supone un punto de inflexión ya que vamos a plantear un diseño de estrategias racionales del empleo de fungicidas lo que permitirá una nueva visión de su uso tanto a nivel del sector agrícola, como desde las empresas de fitosanitarios, y con un claro efecto beneficioso en la sociedad y el medio ambiente.
7.- ¿Qué cualidades crees que debe tener un buen investigador? Ser tenaz, perseverante y un entusiasta de la ciencia. Es un camino difícil, con muchos altibajos, por lo que hay que ser muy fuerte y tener las cosas muy claras para no renunciar a él.
8.- ¿Qué mensaje lanzaría a las empresas para animarles a apostar por la investigación y el talento joven a través de un programa de responsabilidad social como este? Animo a las empresas privadas a apostar por este tipo de programas ya que permiten que los jóvenes investigadores desarrollen proyectos de investigación novedosos e innovadores. Esto unido al entusiasmo innato de estos jóvenes investigadores que quieren consolidar su carrera científica en nuestro país, hacen de ello la fórmula perfecta para desarrollar proyectos de vanguardia científica. Invertir en investigación es fundamental para el futuro de un país. En mi caso, el programa ComFuturo me ha permitido consolidar mi propia línea de investigación y poder seguir trabajando como investigadora y además en un proyecto novedoso de gran interés aplicado para la agricultura.