Eva Jiménez Relinque, investigadora ComFuturo en Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc-CSIC), analiza en Madri+d si un residuo de la industria del acero puede convertirse en un material de construcción inteligente.
El proyecto 4R Photoslag, impulsado por el programa ComFuturo de la Fundación General CSIC, tiene como objetivo convertir lo que hasta ahora es un residuo (escoria de acero inoxidable) en un nuevo material con propiedades autolimpiadoras y descontaminantes, lo que lo hace ideal para incorporarlo como aditivo en materiales de construcción. De esta forma podríamos tener pavimentos o edificios capaces de reducir la contaminación en las ciudades a la vez que se valoriza un residuo industrial.