Rafael Rodrigo, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y
de la Fundación General CSIC (FGCSIC), y Emilio Botín, presidente de Banco Santander, han
hecho entrega hoy de las ayudas concedidas en el marco de la Convocatoria 2010 de Proyectos
Cero en Especies Amenazadas, en la jornada celebrada en el salón de actos del CSIC.
El acto se abrió con la intervención del Director General de la Fundación General CSIC,
Javier Rey, quien presentó a los asistentes los fines de la institución que dirige, así como
las líneas estratégicas de la misma, entre las que se encuentra la de Especies amenazadas.
Destacó las actuaciones que está desarrollando la Fundación en este ámbito, en especial la
Convocatoria de Proyectos Cero en envejecimiento, y presentó el número monográfico sobre
especies amenazadas de la revista Lychnos.
A continuación, Enrique Macpherson, coordinador de la Comisión de evaluación de la Convocatoria,
pronunció la conferencia «Entre el deseo de salvar al mundo y el deseo de saborear el mundo», en la
que hizo interesantes consideraciones acerca del mar y la biodiversidad marina.
La última parte de la jornada estuvo dedicada a la presentación de cada uno de los
proyectos concedidos, cuyos investigadores principales recibieron las credenciales
correspondientes de manos de Emilio Botín y Rafael Rodrigo:
Lluís Brotons (Centre Tecnològic Forestal de Catalunya),
Pablo Vargas (Real Jardín Botánico de Madrid),
José Templado (Museo Nacional de Ciencias Naturales),
José Antonio Godoy (Estación Biológica de Doñana) y
Jaime Bosch (Museo Nacional de Ciencias Naturales).
Cada uno de los proyectos fue presentado a través de un vídeo divulgativo.
Emilio Botín resaltó la importancia de los proyectos subvencionados, anunciando que Banco Santander
seguirá respaldando la iniciativa de los Proyectos Cero, aun después del finalizar el periodo de duración de los recién concedidos.
Cerró el acto Rafael Rodrigo, destacando que «los Proyectos Cero son el motor de la transferencia del
conocimiento, el punto donde converge la investigación pública y el sector privado».
Cinco proyectos pensados para preservar la biodiversidad
El proyecto
«Un paso adelante. Aves esteparias, prácticas agrícolas y viabilidad económica: hacia la
conservación de especies amenazadas en paisajes humanizados», dirigido por Lluís Brotons, del Centre Tecnològic
Forestal de Catalunya (CTFC), aportará herramientas para afrontar con éxito la conservación de las zonas esteparias españolas.
Plantea, asimismo, que las metodologías empleadas en el desarrollo de la investigación puedan ser de ayuda
en otras zonas y hábitats para afrontar el difícil reto de compaginar la conservación de la biodiversidad
y el desarrollo económico sostenible.
Pablo Vargas, del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC), es el investigador principal del
proyecto titulado
«¿Tienen todas las especies amenazadas el mismo valor? Origen y conservación
de fósiles vivientes de plantas con flores endémicas en España», centrado en el estudio de cinco
géneros de plantas con flores: Avellara, Castrilanthemum, Gyrocaryum, Naufraga y Pseudomisopates,
catalogadas «en peligro crítico», categoría que antecede a «planta extinta».
El
«Plan de acción para las propuestas de viabilidad de la lapa en peligro de extinción, Patella ferruginea», liderado por
Annie Marchordom, del Museo de Ciencias Naturales (CSIC), tiene como finalidad profundizar en la reproducción de esta
especie de lapa en la naturaleza y en cautividad. Plantea conseguir individuos juveniles mediante técnicas de acuicultura,
pensando en restaurar poblaciones que pudieran sufrir los efectos de algún desastre natural.
«La secuenciación del genoma del lince ibérico», que dirige José Antonio Godoy, de la Estación Biológica de Doñana (CSIC),
parte de la premisa de que la secuenciación del genoma de este mamífero permitirá recopilar una valiosa información que
podría perderse si la especie llegara a extinguirse. Con el proceso se conseguirán igualmente recursos y herramientas
para investigar la biología y evolución de la especie, así como para su conservación.
Con el quinto proyecto,
«Mitigación de enfermedades en poblaciones de anfibios en declive», que lidera
Jaime Bosch Pérez, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), se ensayarán nuevos métodos para mitigar la
enfermedad producida por un hongo que afecta a los anfibios en condiciones naturales. Pretenden modelizar la dinámica
de la enfermedad en poblaciones de anfibios, así como lograr algún grado de inmunidad por parte de estos animales,
potenciando su resistencia al hongo.