“El Bosque” de la Ciudad Grupo Santander, en Boadilla del Monte (Madrid), cuenta desde hoy entre sus especies vegetales con un ejemplar de chicoria hueca (Avellara fistulosa L.), un fósil viviente que existe desde hace unos 15 millones de años y en cuya conservación trabaja el Real Jardín Botánico (CSIC), que ha realizado esta donación para agradecer a Banco Santander su apoyo, a través de Santander Universidades, para el desarrollo conjunto con el CSIC y la Fundación General CSIC de los Proyectos Cero en Especies Amenazadas.
La chicoria hueca es una especie herbácea perteneciente a la familia de las compuestas (Asteraceae) exclusiva (“endémica”) de la Península Ibérica, que está incluida en la máxima categoría de amenaza (en peligro crítico de extinción). Además, ha sido catalogada como fósil viviente por ser la única especie del género, por su reducida área de distribución, por el reducidísimo número de ejemplares (dos poblaciones) y por su singularidad evolutiva.
Su única población española existente en la actualidad, en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), está amenazada principalmente por la desecación histórica de humedales y su contaminación freática, así como por el fuerte herviborismo que sufren estas plantas en su hábitat. La chicoria hueca crecía en la Laguna de la Paja (Chiclana de la Frontera, Cádiz) a principios del siglo XX, de donde fue citada por el ilustre botánico Pío Font Quer, que señaló su gran abundancia allí. La desecación de la laguna hizo que desapareciera de allí desde hace casi un siglo.
Hace precisamente un año, el Real Jardín Botánico y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla reintrodujeron la chicoria hueca en esta laguna que tres años antes había sido recuperada por las distintas administraciones.
La chicoria hueca es una planta perenne de hojas, tallos y raíz huecos, que segrega látex o leche tóxica para defenderse de los herbívoros. Según señala el investigador del CSIC y científico en el Real Jardín Botánico, Pablo Vargas, que dirige este proyecto, “esta hierba habita en humedales de agua salobre y durante seis meses reposa bajo el agua, por lo que en los últimos siglos ha desaparecido de las zonas que se han secado, drenado o contaminado”.
Los Proyectos Cero en Especies Amenazadas fueron promovidos por la Fundación General CSIC, con el apoyo de Banco Santander a través de Santander Universidades. El objetivo era dar respuesta a uno de los grandes retos de la sociedad: la conservación de la biodiversidad.