El 90 % de los científicos españoles publica sus investigaciones en inglés, frente a un 10 % que lo hace en español, un dato que demuestra que el “inglés es el lenguaje de la ciencia por excelencia” y que “desde las instituciones hay que impulsar la difusión de las publicaciones en español”.
Así lo ha expresado el coordinador de Humanidades y Ciencias Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), José Antonio Berenguer, en el debate “El español como lengua de la ciencia“, un encuentro impulsado por la Fundación General del CSIC en el marco del Foro Internacional del Español.
Este foro, que ha sido inaugurado hoy, 23 de abril, en IFEMA y se prolongará hasta el domingo 26, es una cita abierta a la discusión en la que los diferentes sectores de la industria cultural intercambiarán opiniones sobre las posibilidades del español en diferentes ámbitos.
En el caso de la investigación, “no podemos dejar de lado el español y tenemos que intentar que se convierta en una lengua científica reconocida”, ha explicado Juana Gil, directora del Laboratorio de Fonética del Instituto de Lengua, Literatura y Antropología del CSIC.
“No quiero decir que no seamos conscientes de la importancia del inglés, que es la lengua de la ciencia -ha continuado-, sino que tenemos que darnos cuenta de que el español es un valiosísimo instrumento en nuestras manos y de que se puede hacer mucho para que sea una lengua científica más”.
Durante su intervención, Gil ha planteado una serie de propuestas para lograrlo, como marcar unos requisitos mínimos científico-técnicos para acceder a esta educación en español, impartir cursos de español científico-técnico en el Instituto Cervantes o impulsar la creación de planes docentes que aúnen calidad y español, entre otros.
“Sorprende comprobar la cantidad de personas de prestigio que saben español y que aceptan gustosamente impartir clases en España”, ha insistido Gil, cuyo equipo de trabajo ha puesto en marcha un posgrado internacional de fonética impartido en español, que pretende “romper la equivalencia entre excelencia y lengua inglesa”.
Ignacio Ahumada, profesor de investigación del CSIC, ha insistido en que cree “en la ciencia en español, en la hecha por científicos españoles y en la difundida en este mismo idioma”; sin embargo, “los índices de impacto” son superiores en inglés. Ahumada ha aprovechado el encuentro para presentar el “Corpus Iberia“, una herramienta de apoyo y difusión al español como lengua de conocimiento especializado que en la actualidad cuenta con 88 millones de palabras analizadas lingüísticamente.
Diccionario Español de Ingeniería
En esta misma línea, el profesor de Filología Románica en la UNED, Rafael Rodríguez Marín, ha presentado el proyecto “Diccionario Español de Ingeniería”, desarrollado por la Real Academia de Ingeniería (RAI) para ofrecer a especialistas, profesores, estudiantes y mediadores lingüísticos un “ejemplo de lexicología corporativa con 51.753 artículos divididos en 9 áreas temáticas”.
Por último, el consejero de honor de la Fundación Lilly, José Antonio Gutiérrez Fuentes, ha mostrado su “inquietud por el futuro de un lenguaje que hablamos muchos millones de personas” y ha insistido en que “existe la necesidad de una actuación consensuada y decidida“.
En concreto se ha referido a las ciencias médicas y ha mostrado el proyecto Medes, que con el objetivo principal de que “la investigación médica se publique, se vea, se lea y se cite en español para favorecer el consumo de la investigación hispana”.
Además, ha insistido en que “los médicos prefieren informarse en su idioma” y en que, “si se quiere publicar en inglés, es porque reporta más beneficios en cuanto impacto”. EFEFUTURO